UNA REVOLUCIÓN DE MAYO PARA LOS DUROS TIEMPOS QUE VENDRÁN
La Coalición “Juntos y Unidos está bueno” tiene todo lo que se necesita para hacer el mejor gobierno municipal desde la recuperación democrática en la ciudad de Puerto Rico. Pasar a la historia habiendo protagonizado un tiempo de transformación radical de las zonas anquilosadas del Gobierno Público Municipal. Cierta experiencia en el manejo del día a día de los asuntos administrativos, junto al conocimiento del funcionamiento del Estado. Es cierto que no son razones suficientes, pero son fundamentales. Parte del futuro de la ciudad estará en la capacidad de los líderes de ese espacio para sostener los acuerdos políticos que fundaron ese frente electoral. Y de la inteligencia emocional que tengan para no confundir lo importante de lo superfluo. Aquello que tanto desune y que sólo son trastornos de la personalidad: grandeza, superioridad, vanidad. Psicopatologías que constituyen la pesada herencia espiritual que dejó la gestión anterior en la ciudad de Puerto Rico.
Hay algo que quizás también deba tener el oficialismo local. La capacidad de comprender el sentir del pueblo más allá de lo que se propuso antes de llegar al poder. La situación se ha complicado al ritmo frenético de la pandemia. Tal vez no se trate de aplicar la hoja de ruta pre trazada, sino de poder maniobrar a último momento y reorientar las acciones en cuestión de segundos. Ya nadie duda de que la sociedad mundial se ha convertido en un emblema de la incertidumbre. Un largo proceso social que comenzó a fines del Siglo XIX y que hoy parece llegar a su punto culmine: ni el conocimiento científico ni las estructuras institucionales de la modernidad occidental pueden contener la angustia de unos o el hambre de otros. O ambas.
La decisión política de cercar una ciudad puede ser un buen ejemplo. La pregunta es: ¿ejemplo de qué? Para distintos sectores se ha convertido en ejemplo de lo que debe hacerse desde la responsabilidad pública e institucional. Para otros, ciudadanos un poco saturados de la política fashion, es ejemplo del típico montaje comunicacional: show. Para otros una muestra de miedo que llevó a un error de cálculo en el tiempo: una medida útil para tiempos de propagación interna de la pandemia, pero un perjurio si es ejecutada en los tiempos previos. Para otros, una simple incomprensión apresurada de las medidas sanitarias del gobierno provincial.
Los tiempos que se avecinan pueden ser difíciles. Podrían llegar a hacer recordar la posguerra. No hay que ser fatalistas ni verse paralizados por el miedo. Eso no sirve. La situación todavía no es irreversible. Pero sí conviene ser precavidos. Los indicadores de pobreza pronto serán los peores de las últimas décadas. Si esa tendencia, por alguna razón, no pudiera ser revertida, habría que estar preparados. El arte de conservar el delicado equilibrio interno. El talento de reinventarse cuando ya no haya con qué asistir la pobreza.
Estar unidos es algo más que una invocación propagandística: el estar juntos será el verdadero componente de una pequeña pero potente revolución que podría, eventualmente, salvarnos. Nada estrambótico: seriedad, madurez y responsabilidad. Administración económica cristalina y abierta a la comunidad. Ejecución muy eficiente del gasto. Generación de recursos propios. Liderando una revolución moral y política no habrá ciudadano puertoriqueño que no quiera acompañar. Que Dios y la comuna nos acompañen. Feliz 25 de Mayo para todos nuestros conciudadanos. Y al pueblo Argentino: Salud!