Es el fabuloso desarrollo cognitivo que generan los juegos de ingenio en niños y adolescentes. Algo simple y accesible para padres y madres: crucigramas, damas, Ta-te-ti, dados, dominó, ahorcado, comunicación mediante dibujos, ajedrez.
Los beneficios cognitivos son muchos. Porque los juegos de mesa desarrollan la imaginación y la creatividad, que es el motor de toda invención y la materia prima de la producción de conocimientos. Permiten introducir una “Pedagogía de la concentración” sin dejar de lado el entretenimiento. Ayudan a revertir el más preocupante de los problemas de aprendizaje: el frenetismo de lo inmediato, la adicción a la velocidad, los trastornos de ansiedad.
Además de los juegos de mesa, también se recomiendan los juegos motrices como la bolita y ejercicios de equilibrio basados en el yoga, puntería, bolos, etc. Todas actividades de muy bajo costo y muy eficaces para contrarrestar el exceso de pantallas de la vida actual.